30 de enero de 2015




Concierto de la Orquesta Carníval dirigida por Chefa Alonso - Bailarinas Tania Arias / Raquel Sánchez - Festival Internacional Hurta Cordel - 2015




Sí, Gatopardo, se palpa mi pasión por la danza.

Concierto bellísimo de la Orquesta Carníval conducido por Chefa Alonso, donde se entrelaza la música y el juego escénico de forma poética en libre improvisación y donde dos espléndidas danzarinas bailan según la percepción e interacción con la música. 

Tania Arias / Raquel Sánchez (bailarinas) © by Esther Cidoncha, Madrid 2015
Orquesta Carníval dirigida por Chefa Alonso, Festival Internacional Hurta Cordel, La Casa Encendida, Madrid 23 de enero de 2015








28 de enero de 2015




Anthony Braxton Diamond Courtain Wall Quartet - Festival Internacional Hurta Cordel - La Casa Encendida




Photos © by Esther Cidoncha 2015

El concierto me resultó bellísimo y me embriagó a lo largo de una hora fuera de la realidad cotidiana. Estos días pondré más fotografías.

“Sé que soy afroamericano y sé que toco el saxofón, pero no soy un músico de jazz. Tampoco soy un músico clásico. Mi música es como mi vida: está entre estas áreas.”
(Anthony Braxton)

Con su Diamond Curtain Wall Music, Anthony Braxton combina la improvisación intuitiva con la electrónica interactiva. Los músicos del conjunto responden tanto a la notación gráfica evocativa de su Falling River Music, como a los patches electrónicos sensibles y únicos, diseñados por el compositor utilizando el software de programación SuperCollider. Braxton es uno de los músicos, educadores y pensadores creativos más importantes de los últimos 50 años.

Anthony Braxton Diamond Courtain Wall Quartet
Anthony Braxton: saxos alto, soprano, sopranino y efectos electrónicos
Mary Halvorson: guitarra eléctrica y efectos electrónicos
Taylor Ho Bynum: corneta, fliscorno, trompeta en Fa, trombón
James Fei: saxos alto y soprano
Festival Internacional Hurta Cordel, La Casa Encendida, Madrid, 24 de enero de 2015






26 de enero de 2015




Orquesta FOCO conducida por Llorenç Barber - Festival Internacional Hurta Cordel 2015



Adoro a la orquesta FOCO. Todo lo que hacen me gusta y me resulta de lo más interesante. Aquí os muestro unas cuantas fotografías que espero os gusten.Tuvimos la oportunidad única de asistir al ensayo abierto al público de una orquesta de treinta improvisadores conducida por el músico, compositor, teórico, musicólogo y artista sonoro, Llorenç Barber. FOCO es una orquesta dedicada a la improvisación libre fundada en 1996 dentro de Musicalibre, Asociación Española de Música Improvisada. Su formación y plantilla instrumental son variables y abiertas, incluyendo improvisadores de ámbitos tan diferentes como el jazz, la música clásica, la electrónica, el rock, el arte sonoro, el folk, la poesía o la performance. Participa regularmente en el Festival Internacional de Improvisación Hurta Cordel y en numerosos conciertos por diferentes partes de España, convirtiéndose en la orquesta de improvisación más estable y regular de Europa.

Orquesta FOCO conducida por Llorenç Barber © by Esther Cidoncha 2015
Festival Internacional Hurta Cordel, La Casa Encendida, Madrid, 24 de enero de 2015















24 de enero de 2015




Concierto de la Orquesta Carníval dirigida por Chefa Alonso - Festival Internacional Hurta Cordel - 2015




Maravilloso espectáculo. Sorprendente, divertido, lúdico, ameno, brillante!!! Un espectáculo musical y escénico esencialmente vinculado a la improvisación y la conducción. La Orquesta Carníval nace con una idea de mezcla entre la improvisación (con y sin conducción) y la composición previa, para integrar con un espíritu salvaje, la música de circo, el free jazz, la poesía, la danza, la música electrónica y experimental. Esta orquesta está integrada por 15 expertos improvisadores, 12 músicos, un poeta y dos bailarinas.

Photos © by Esther Cidoncha, Madrid 2015
Orquesta Carníval dirigida por Chefa Alonso, Festival Internacional Hurta Cordel, La Casa Encendida, Madrid 23 de enero de 2015







22 de enero de 2015




Tete Montoliu - Johnny Griffin - Jeff Jerolamon - 1989



Photos © by Esther Cidoncha 1989
Encuentro una de esas fotos raras que no sabía ni que tenía. Estoy sorprendida porque no me acordaba de haber fotografiado a Tete Montoliu en el año 1989 en el Festival de Jazz de Chiva, Valencia. Pero esta imagen demuestra que yo estuve ahí. Debió de ser uno de mis primerísimos conciertos, las fotos no están muy bien pero he querido salvar estas dos imágenes como testimonio. Relax en los camerinos. El pianista catalán e internacional Tete Montoliu con el batería americano afincado en Valencia Jeff Jerolamon. En la siguiente imagen en pleno concierto Johnny Griffin y Tete Montoliu.








21 de enero de 2015




Lee Konitz - Valencia 1992




Lee Konitz © by Esther Cidoncha, Valencia 1992

El saxofonista alto americano Lee Konitz nació en Chicago en 1927. Considerado como una de las fuerzas impulsoras del Cool Jazz, participó en el fundacional ‘Birth of the Cool’ de Miles Davis. Uno de los discípulos más dotados salidos de la escuela de Lennie Tristano tocó con su maestro durante la época de 1949. Junto al saxofonista tenor Warne Marsh grabó algunos de sus mejores discos en los años 50’. Ha trabajado con muchos de los mejores músicos de jazz entre ellos Charles Mingus, Gerry Mulligan, Paul Bley, Don Friedman, Joe Henderson, Jimmy Giuffre, Brad Mehldau o Jim Hall. A día de hoy sigue siendo uno de los más importantes saxofonistas de jazz. Lo comprobé yo misma este verano en el Festival de jazz de Newport. En 1992 tocó en Valencia junto al contrabajo Santi Debriano y al batería Al Levitt en un muy hermoso concierto. Curiosamente buscando unos negativos de esa época me encuentro con esta imagen.




20 de enero de 2015




EL JAZZ SEGÚN ESTHER CIDONCHA - Por Félix Amador, a través de su blog 'Jazz, ese ruido'



EL JAZZ SEGÚN ESTHER CIDONCHA

When Lights Are Low

http://jazzeseruido.blogspot.com.es/2015/01/el-jazz-segun-esther-cidoncha.html


Hace unas semanas, estábamos escuchando un tema de la orquesta de Woody Herman (“Half Past Jumpin' Time”). En aquella grabación sonaban juntos tres gloriosos tenores: Al Cohn, Zoot Sims y Stan Gets, además de otros nombres memorables como Red Rodney, Shorty Rogers, Serge Chaloff, el propio Woody Herman... y un pensamiento se nos quedó rondando la cabeza durante toda la tarde: ¿dónde encontraríamos ahora tantos auténticos músicos de jazz juntos? ¡Ni en un festival! Sobre todo porque últimamente los festivales de jazz apenas traen músicos de jazz... La respuesta llegó en forma de libro: When Ligths Are Low. Editado por La Fábrica, sus 180 fotografías son la síntesis en papel de la extensa obra de nuestra fotógrafa de jazz española favorita: Esther Cidoncha.

Quizás los que conozcan (conocemos) a Esther a través de su blog o de sus exposiciones estemos acostumbrados a las cotas de su fotografía, a su capacidad para transmitir la humanidad de los semidioses que son los músicos de jazz, a constatar que el blanco y negro puede tener tantos matices como una buena improvisación, pero lo que más nos ha sorprendido de su libro When Lights Are Low es la calidad de la edición, cuidadísima, a cargo de La Fábrica y de la propia Esther, algo inesperado en un país donde los libros de fotografía (en especial, sobre jazz) llegan siempre de fuera. El papel es fabuloso, el tamaño adecuado (se agradece que no se hayan incluido fotografías a doble página, algo siempre molesto por el corte central) y los textos que acompañan los distintos capítulos no sólo emocionarán a los amantes del jazz sino que han sido escritos por firmas relevantes. Destacaremos subjetivamente (porque nos han tocado en nuestro corazón jazzístico), las palabras del jazzero confeso Antonio Muñoz Molina cuando dice que "El buen fotógrafo de jazz es el que retrata la condición entre profetas y jornaleros cumplidores de los músicos, entre visionarios y marginales..." mientras que José María Díaz-Maroto alaba "la magnitud de Esther, situada -siempre- en el lugar perfecto, pero invisible, en un escenario inusual y con la imposibilidad de manejar la luz y adecuarla a sus necesidades." Añade que "Ante este difícil panorama, resuelve impecablemente generando la realidad de una atmósfera irrepetible" y así es. Momentos que Esther captura con pericia y sin dudar, momentos irrepetibles de la Historia del Jazz, algo que alabábamos de William P. Gottlieb, que tenía la "obligación" de hacer la foto perfecta porque se pagaba él mismo los negativos...

Chema García Martínez, por su parte, recuerda en su texto la máxima de Cartier-Bresson, que recuerda que "la vida ocurre sólo una vez, para siempre", algo así como el jazz, efímero como una nota, en instantes como fotografías. Esther sabe captar eso y hacer humanos a los músicos, humanos con capacidades de dioses, y los hace entendibles para nosotros, los mortales.

O esta reflexión de Wadada Leo Smith sobre la importancia de fotografiar en blanco y negro, que merece ser enmarcada:  Cuando hay color, la gente se parece a nosotros, no hay diferencia entre la foto y la realidad. Pero el blanco y negro establece una diferencia real, porque te obliga a pensar en qué consiste la imagen, en qué es real y qué no lo es. Sin esa reflexión no hay arte.

Suponemos que ha sido una labor tremenda elegir 180 fotografías de entre un trabajo de 25 años; sin embargo, podemos afirmar que las que están incluidas hacen justicia a su técnica y a su personalidad. Pero, ¿cómo se llega a tener ese ojo crítico, estético y por el que todos querríamos mirar? Le hemos preguntado a la propia Esther.



Entrevista a Esther Cidoncha

Jazz, ese ruido: Empecemos por el principio. ¿Cómo empezaste en la fotografía y qué te llevó al jazz?

Esther Cidoncha: Me inicié en la música del jazz, pasada mi adolescencia, en casa de un amigo que tenía discos de Art Blakey, Charlie Parker, Thelonious Monk, Miles Davis, Coleman Hawkins, Duke Ellington o Charlie Mingus entre otros. En seguida me gustó esa música a veces extraña, difícil, abstracta, compleja, pero también evocadora, sugestiva, vitalista, individualista, creativa, por momentos introspectiva o explosiva, interpretada por músicos que necesitan expresar lo que no pueden exteriorizar con palabras, creando un lenguaje original singular, inalienable e intransferible.
     Años más tarde, y siendo bailarina profesional de Danza Contemporánea en Barcelona, me compré una cámara japonesa, una pequeña Yashica de un solo objetivo de 50 mm. Hacía fotos en las giras que realizamos por Europa. Me atraía fotografiar los vestuarios, los pequeños hoteles, a mis propias compañeras bailarinas en momentos de relax. 
     La estética y la gráfica en torno al jazz me llamó poderosamente la atención. Revisando mis primeros negativos, empecé a realizar fotografías de jazz en 1989 en Valencia, con el mítico grupo legendario Modern Jazz Quartet, uno de los combos que más han influido en la historia del jazz moderno. Mi estímulo por la fotografía de jazz fue inmediato. Compraba los carretes en blanco y negro y los revelaba en casa, en un pequeño laboratorio preparado con todos los materiales disponibles. Siempre era un nuevo asombro descubrir las imágenes realizadas durante el concierto o la prueba de sonido. 



J,ER: ¿Qué tiene la imagen de jazz que no tiene otro tipo de música?

EC: Hay una más que evidente afinidad entre fotografía, fundamentalmente en blanco y negro, y el sonido del jazz. Esta vinculación proviene de ciertas similitudes entre estos dos géneros artísticos. Ambos son espontáneos, captan emociones, experiencias en un breve instante. A mi entender, la fotografía de ensayos o de un concierto no necesita colorido, el blanco y negro por sí solo se basta. Así mismo el jazz lo veo de este modo, sobrio, sin aderezos, puro, austero, evocador, sugestivo. Porque habla de verdad, de emociones vitales. La creación y la improvisación ocurre en cada instante de manera continua. La fotografía capta ese instante. Y otros muchas situaciones, como son el ambiente que se vive en un club de jazz y el momento de concentración de un músico antes de salir al escenario.
     El jazz utiliza un lenguaje muy complejo para hablarte de emociones, de esencia, de verdad. Basta para ello escuchar a John Coltrane, a Thelonious Monk, Lester Young o a Archie Shepp y comprender y percibir que pese a su complejidad y abstracción el jazz llega directamente a nuestras emociones de un modo directo, como un rayo que te atraviesa y parte por la mitad. El jazz es individualista, original, verdadero, honesto.


J,ER: Cuando un fotógrafo enfoca, ¿busca o encuentra?

EC: Busca y encuentra. Primero debe buscar para después poder encontrar. El jazz hace que sea fácil encontrar. Es una fuente de inspiración continua. Todo alrededor del jazz es de una belleza plástica única. A la cámara le gusta la atmósfera que envuelve y seduce un club de jazz. El objetivo juega con la iluminación y con sus diferentes focos de intensidad y contraste; saca partido a la variedad de instrumentos, tamaños, formas, materiales. O la sobriedad de un escenario desnudo, o lo contrario, un club de jazz con ambiente, gente atmósfera jazzística; micrófonos, partituras. La forma de vestir de algunos músicos, que puede ser extravagante, atractiva, refinada. Sus gestos, una sonrisa hacia la cámara, una mirada concreta hacia un punto; un silencio donde la introspección se hace escucha. Estar atento a todos los gestos que realiza el músico cuando toca o está en calma. Tener intuición es importante y decisivo.



J,ER: ¿Tienes algún referente en el mundo de la fotografía que te haya inspirado o al que te gustaría parecerte?

EC: Sin duda estoy influenciada no sólo por los grandes fotógrafos de jazz sino también por los grandes de la fotografía como Henri Cartier-Bresson, Man Ray, Ansel Adams, André Kertész, Andreas Feininger, Robert Doisneau, Walker Evans, Harry Callahan, Lee Friedlander, Diane Arbus, Bill Brandt, Man Ray o Paul Strand, Alexander Rodchenko o László Moholy Nagy.
     Me  fascinaron las imágenes del clásico fotógrafo de jazz Herman Leonard que en 1948 se instaló en Nueva York y abrió su estudio en el Greenwich Village. Siendo un enamorado de este estilo musical, retrató en esta ciudad, en plena época dorada del jazz, años 40 y 50, a los grandes músicos que desarrollaron este género desde Ella Fitzgerald, Billie Holiday, Art Tatum, Bud Powell, Art Blakey, Dexter Gordon o Lester Young, por nombrar unos pocos. Sus fotos relatan muy bien la esencia del jazz. Su blanco y negro elegante, los contraluces que reflejan también el ambiente del humo de los cigarrillos, el espíritu bohemio, sus composiciones perfectas. Conocí a los grandes del jazz a través de su mirada.

J,ER: Cuéntanos cómo ha sido la experiencia de lanzar el libro.

EC: Muy emocionante y a la vez muy compleja. Porque es mi primer libro. La editorial que decide publicar tu libro debe creer en ti. Y pensar que el libro se va a vender. Saber que hay un mercado, gente interesada en comprar el libro. Saber qué aporta el libro al mercado de la edición. Un año de mucho trabajo. El libro recopila mis inicios en la fotografía del jazz hasta la actualidad, 25 años resumidos en 180 fotografías. Había que tomar muchas decisiones. Espero publicar más libros, tengo muchas fotografías y músicos que mostrar, realmente es un homenaje a ellos , a los músicos de jazz.

J,ER: Pregunta obligada. ¿A qué músico te hubiera gustado fotografiar si estuviera vivo?

EC: A muchos. Pero sólo voy a nombrar a uno para no dispersarme. Al saxofonista alto Art Pepper. Desde que era joven sentí fascinación por él. Pero como te digo, me hubiera gustado fotografiar a muchos. Yo diría que a todos los grandes.


J,ER: Por último, te pedimos algo que suponemos difícil. Elige una fotografía del libro.

EC: Sí, es difícil la pregunta porque me gustan todas. ja ja ja ja ja ja. Pero como me pides que elija una me decido hoy por la fotografía de Benny Carter realizada en el Festival Jazz aux Remparts, en Bayona en 1994. Justo la estoy mirando ahora mismo y me llama la atención su mirada a un punto exterior lejano y a la vez mira como hacia dentro quizá a un recuerdo o a una emoción interior. Sus manos grandes con el anillo en un dedo sujetando suavemente el saxo, con delicadeza. La vestimenta, el traje chaqueta. El calcetín blanco y el zapato que asoma. La forma que tiene de estar erguido sobre la silla. Es una fotografía increíblemente digna que ennoblece al grandísimo Benny Carter. Justo es el compositor del tema cuyo título he elegido para mi libro: When Lights Are Low.


J,ER: Gracias, Esther Cidoncha por dedicarnos tu tiempo y tus palabras. Te deseamos mucha suerte con tu fantástico libro y esperamos que tu carrera siga dando tan buenos frutos.

El libro se puede encontrar en librerías y, para más detalles, pueden visitar su blog: http://ecidonchafotosdejazz.blogspot.com

Improvisado por Félix Amador-Gálvez alrededor de las 00:02
Archivado como: Antonio Muñoz Molina, Benny Carter, Billy Harper, entrevistas, Esther Cidoncha, Fotografía de jazz, Jazz made in Spain, Sonny Simmons, Wadada Leo Smith

19 de enero de 2015




Wolter Wierbos - Bimhuis - Ámsterdam



Al finalizar el concierto de jazz es muy normal entre los músicos abrazarse. Los abrazos son de compañerismo, muy auténticos. Se han entendido entre ellos. Me gusta cómo cruza el trombón delante de ellos dos en un querer participar también de la complicidad.

PODIUM TRIO
Wolter Wierbos, trombón

Jan Kuiper, guitarra
Paul van Kemenade, saxo alto
Bimhuis, Ámsterdam, 30 de diciembre de 2014

Wolter Wierbos © by Esther Cidoncha 2014












17 de enero de 2015




Angelo Verploegen - Louk Boudesteijn - Paul van Kemenade - Wiro Mahieu - Bimhuis - Ámsterdam




THREE HORNS AND A BASS
Angelo Verploegen, trompeta / fliscorno
Louk Boudesteijn, trombón
Paul van Kemenade, saxo alto
Wiro Mahieu, contrabajo
Bimhuis, Ámsterdam, 30 de diciembre de 2014











Chris Kase - Café Central - Madrid




El trompetista y compositor Chris Kase nació en New Brunswick en 1964. Vive en Madrid desde 1997. Ha tocado junto a The Mingus Big Band, Adam Nussbaum, Kenny Wheeler, Bob Mintzer, The Bird of Paradise Orchestra, Steve Coleman, Chick Corea, Steve Wilson, Al Foster, Grant Stewart, Bruce Barth, David Berkman, Perico Sambeat, Iñaki Salvador, Jorge Pardo y Don Braden, entre otros. Ha publicado siete discos como líder. El más reciente titulado My Private Circus.

Sebastián Chames, piano
Rafael Águila, saxo
Chris Kase, trompeta
Ander García, contrabajo
Daniel García, batería
Café Central, Madrid, 10 de enero de 2015

Photo © by Esther Cidoncha 2015



16 de enero de 2015




Chris Kase - Ander García - Rafael Águila - Café Central - Madrid



Sebastián Chames, piano
Rafael Águila, saxo
Chris Kase, trompeta
Ander García, contrabajo
Daniel García, batería
Café Central, Madrid, 10 de enero de 2015

Photo © by Esther Cidoncha 2015








13 de enero de 2015




Sebastián Chames - Café Central - Madrid





El músico y su entorno, el club, el público, los camareros, los instrumentos, los atriles, los micrófonos, las mesas, las sillas y más objetos variados que se entremezclan en la oscuridad de la noche jazzística tomando una cerveza o un buen gin tonic. Ya no hay humo, ya no hay cigarrillos encendidos, se ha perdido ese atmósfera cargada y densa pero se respira mucho mejor. Fotografías del pianista y compositor argentino Sebastián Chames en el Café Central. Gran músico, enorme pianista, excelente compositor. Su disco Reconstruccion es una maravilla que os aconsejo comprarlo, justo lo estoy escuchando en este momento disfrutando de este gran día soleado invernal. Tengo la suerte de tener el disco firmado, todo un placer.

Sebastián Chames, piano
Rafael Águila, saxo
Chris Kase, trompeta
Ander García, contrabajo
Daniel García, batería
Café Central, Madrid, 10 de enero de 2015

Photos © by Esther Cidoncha 2015











12 de enero de 2015




Café Central - Madrid





Uno de los ‘deberes’ o mejor dicho ‘enormes placeres’ que tenía pendiente estos días era ir a Café Central y celebrar que sigue luchando que sigue abierto que han estado a punto de cerrarlo pero ahí lo tenemos todo entero para seguir disfrutándolo con ganas y felicidad. El sábado noche estaba tan lleno que no cabía ni una mosca, cinco musicazos salieron a escena, entonces se hizo el silencio para dar paso a una gran música liderada y creada por Sebastián Chames, jazz del bueno, jazz del auténtico, jazz de ese que te invita a soñar, que te sugiere cosas, imágenes, atmósferas, donde el swing y el blues están presentes, jazz inteligente, jazz contemporáneo. Estos días pondré fotos es mi pequeño homenaje a Café Central. La mejor manera es ir por allí a disfrutarlo. Y como veis a través de un espejo, yo estuve allí.

Café Central © by Esther Cidoncha, 10 de enero de 2015







John Betsch - Bimhuis - Ámsterdam




John Betsch nació en Jacksonville, Florida, en 1945. Su madre era organista y pianista. Betsch estudió en el Berklee College of Music y en la Universidad de Massachusetts, bajo la enseñanza de Max Roach y Archie Shepp. En 1975 se traslada a Nueva York donde toca con Marion Brown, Paul Jeffrey, Max Roach, Jeanne Lee y Henry Threadgill. Entre los años 1977 a 1979 toca junto a Abdullah Ibrahim. Más tarde toca junto a Archie Shepp. Desde 1985 Betsch vive en Europa. Sigue desarrollando su música junto a músicos como la pianista francesa Claudine François, su propia esposa. También ha tocado con el pianista Mal Maldron. Magnífico concierto de dos grandes veteranos del jazz de vanguardia. Todo un lujo disfrutado en el espléndido club Bimhuis, en Ámsterdam, justo al lado del mar. Las vistas son paradisiacas.

David Murray, saxo tenor
John Betsch, batería
Bimhuis, Ámsterdam, 30 de diciembre de 2014

Photos © by Esther Cidoncha











10 de enero de 2015




David Murray - Bimhuis - Ámsterdam




Dos noches inolvidables en el club emblemático de jazz Bimhuis en Ámsterdam. Os recomiendo que vayáis por allí. Iré mostrando algunas imágenes de los diferentes conciertos y momentos vividos. Empiezo con el saxofonista americano David Murray que tocó a duo junto al batería John Betsch. David Murray nació en Oakland, California, en 1955. Empezó tocando en la iglesia junto a sus padres, también músicos, y sus dos hermanos. El sonido de Sonny Rollins le inspira cambiar el saxo alto por el tenor. Se traslada a Nueva York donde conoce a grandes músicos como Cecil Taylor, Anthony Braxton, Don Cherry, Lester Bowie o Oliver Lake, entre otros. Más tarde colabora con Max Roach, Randy Weston o Elvin Jones. A lo largo de su frenética carrera ha grabado decenas de discos. David Murray es uno de los saxofonistas más importantes en la escena del jazz de vanguardia contemporánea. Enlaza la tradición jazzística con la modernidad, abriendo las puertas del futuro del jazz con una visión enriquecedora del mismo, marcando un claro estilo propio. Ahí estuve yo para verlo y fotografiarlo.

David Murray, saxo tenor
John Betsch, batería
Bimhuis, Ámsterdam, 30 de diciembre de 2014

Photos © by Esther Cidoncha